Sahumerio de Salvia Azul Californiana
Sahumerio de Salvia Azul Californiana
Unidades disponibles: 3
Sahumerio de Salvia Azul Californiana (Salvia Farinacea)
Tamaño Aproximado: 10-12 cm
Peso Aproximado: 30-35 gr.
Procedencia: California (EE.UU.)
PROPIEDADES
SALVIA AZUL
La Salvia Azul también conocida como Salvia Shast, es una pariente de la muy conocida Salvia Blanca Californiana. De hoja fina, debe su nombre a sus flores de color añil. Crece en el suroeste de Estados Unidos y en el norte de México. Desprende un aroma a hierbas y a la vez floral, parecido a la lavanda y más suave que el de la Salvia Blanca.
Se puede usar para acompañar la meditación o simplemente para disfrutar de su fragancia y relajarse. También se quema durante rituales de purificación y de protección. De ella se dice que ayuda a conectar con la abundancia y la prosperidad y que favorece el desarrollo espiritual y la fuerza interior.
CULTIVO
Nuestras plantas se cosechan tanto en espacios naturales como en campos cultivados. Sea cual sea su origen, los recolectores tienen autorización legal para hacerlo. El proceso es simple: cortan las ramas y dejan las raíces para permitir cosechas futuras. Las exportaciones están controladas por el USDA (Departamento de Agricultura de EEUU), quien certifica que se cumplen todos los requisitos legales y medioambientales.
CÓMO SE USA
Principales situaciones donde se recomienda quemar un Sahumerio de Yerba Santa y Salvia Blanca:
- Ante un nuevo comienzo: ya sea una mudanza, un empleo nuevo o ante un nuevo negocio.
- Después de haber tenido contacto con una persona cargada de energía negativa o enferma.
- Antes de meditar.
- Después de un periodo de convalecencia como una enfermedad.
- Después de una discusión.
- Antes y después de una sesión de terapia.
Este ritual de purificación es una práctica universal.
- Necesitas un sahumerio, una pluma o abanico y un cuenco para recoger la ceniza que sea resistente al calor, como una concha de abulón o un sahumador.
- Enciende la salvia dentro del cuenco, preferiblemente con una cerilla. Sopla para avivar el fuego y deja que se apague. ¡Cuidado con las chispas!
- Sahumar: acerca el humo a las personas que participen en el ritual. Con el abanico, dirígelo a la cabeza, los brazos, las piernas, la espalda...
- Limpieza: recorre el espacio a purificar con el cuenco, dispersando el humo con la pluma o abanico. Hazlo llegar donde tu intuición te guíe.
Recuerda que la intención es la base de cualquier sahumerio: si tu corazón es puro y tu anhelo noble, potenciarás sus efectos.
Ventilar después de su uso. No inhalar el humo directamente.
Piezas Únicas
Todas nuestras piezas están elaboradas con minerales 100% naturales seleccionados cuidadosamente con el fin de poder ofrecer siempre la máxima calidad y conservar todas sus propiedades energéticas.