Pulsera de Ópalo Amarillo

Pulsera de Ópalo Amarillo

Longitud aproximada: 17-18 cm.

Procedencia: México

 PROPIEDADES

Su nombre proviene de la palabra sánscrita “upala”, que significa “piedra preciosa”.

El Ópalo amarillo, es una variedad del ópalo común, se compone en gran parte de agua (alrededor del 20%), sílices hidratadas y también de hierro, lo que le da su característico color amarillo-anaranjado.

Los grecorromanos consideraban el ópalo amarillo una piedra de profecía y clarividencia. En la Edad Media y el Renacimiento, los grandes monarcas veían en ella una dimensión divina y la apreciaban como un poderoso amuleto de buena suerte. Por ello, el ópalo amarillo ha sido admirado a lo largo de los siglos por sus singulares y exclusivos atributos.

El Ópalo amarillo elimina toda la negatividad, especialmente a nivel emocional, ayudándonos a sentir plenitud y equilibrio. Nos ayuda a superar los bloqueos emocionales y nos enseña a actuar con sabiduría y compasión.

Combate los estados de depresión y tristeza aportando serenidad y equilibrio. Alivia la ansiedad. Favorece la meditación.

Se considera una piedra de superación, ya que nos otorga la fuerza necesaria para superar el orgullo y las limitaciones del ego.

El Ópalo Amarillo nos ayuda a emprender proyectos y a conseguir objetivos, ya que nos permite combatir la falta de motivación, la tristeza, la apatía o el aburrimiento.

A nivel físico, la litoterapia emplea el Ópalo Amarillo para ayudar a mejorar los trastornos renales y circulatorios, ya que favorece la circulación de los fluidos en el cuerpo. También es útil en caso de trastornos digestivos y tiene propiedades antisépticas.

El Ópalo Amarillo resuena con el Chakra del Plexo Solar, ayudándonos a aumentar nuestra confianza y autoestima, aportándonos una gran fuerza interior.

Los signos astrológicos que mejor se benefician del poder del ópalo amarillo son los signos de Cáncer, Géminis, Virgo, Capricornio, Acuario, Piscis, Leo y Libra.

El Ópalo no debe exponerse durante tiempo prolongado a los rayos de la luz solar, pues puede llegar a deshidratarse y dañarse perdiendo su brillo.